¿Qué deja el exilio de Edmundo?
- Juan Paullier
- 9 sept 2024
- 5 Min. de lectura
Edmundo González, el candidato de la oposición venezolana en las elecciones de julio, se tuvo que exiliar en España.
Llegó el domingo 9 en un avión de la Fuerza Área Española, unos días después de que la dictadura bolivariana ordenara su arresto.
Al rato de aterrizar en las afueras de Madrid, González, un diplomático de 75 años, desconocido hasta hace unos meses, que tomó la posta opositora tras la proscripción de María Corina Machado, hizo sus primeras declaraciones.
En un audio dijo que su salida de Caracas "estuvo rodeada de episodios de presiones, coacciones y amenazas".
Varias lecturas deja este episodio.
La historia tiende a repetirse, no de manera calcada, pero muchas veces con similitudes.
La deriva autoritaria de Venezuela no es nueva. Por algo González se suma a una larga lista de opositores de ese país, hablamos de cientos de personas, que tuvieron que escaparse. Algunos desde hace casi una década. Lo aclaro porque algunos parece que algunos se enteraron hace poco que en Venezuela no hay democracia.
La número 2 del régimen, Delcy Rodríguez, dijo que el gobierno había otorgado a González un salvoconducto para salir del país para ayudar a restablecer la “paz política”.
La cancillería española negó que haya habido una negociación o una contrapartida, sino que solo había facilitado los medios diplomáticos y materiales necesarios para el traslado, realizado a petición del propio González.
En realidad, González estuvo apenas unos días en la residencia del embajador español, hoy se supo que el día después de las elecciones se instaló como húesped en la embajada de Países Bajos.
En España, Venezuela, como ha sucedido en otros lugares, también se convirtió en un tema de política interna.
Durante semanas, la oposición, con el Partido Popular a la cabeza, le reclamaba al oficialismo, al PSOE, por la tibieza con respecto a Venezuela. Que es cierto, ha habido y mucha. El propio canciller ha sido de los que ha tenido que hacer piruetas retóricas en entrevistas cuando se le preguntaba por la situación en Venezuela.
De hecho, hace unos días la oposición pedía que asilaran a González y ahora que ocurrió, critican al gobierno porque dicen que le sirvieron en bandeja una victoria a Maduro.
Los que defienden al oficialismo dicen que fue cautela, una operación en silencio liderada por el expresidente del gobierno español, socialista al igual que el gobierno actual, José Luis Rodríguez Zapatero, quien de manera constante y sospechosa ha sido muy cercano al chavismo.
El gobierno español que se niega a repudiar a Maduro se apunta el tanto ahora de asilar a González. Raro. Pero raro también que la oposición española, que califica al gobierno de régimen chavista, ahora critique el asilo de quien escapa de la dictadura chavista.
Una medida también criticada por la extrema izquierda española, socios minoritarios del gobierno socialista. El partido Podemos cuestionó que con el exilio se estaba l"egitimando a la oposición de extrema derecha más golpista de América Latina".
Mientras tanto, la Unión Europea dijo lo que debería ser evidente para todos, pero no lo es: “En una democracia, ningún líder político debe verse forzado a buscar asilo en otro país”.
El fin de semana ya había empezado con la tensión elevada por la situación de la embajada argentina en Caracas.
En marzo, Argentina le había dado asilo a seis personas de la oposición, entre ellas la jefa de campaña de MCM.
Después de que el gobierno de Javier Milei no reconociera los resultados del fraude electoral, y Venezuela rompiera relaciones con Argentina, se incrementó la intimidación a la embajada y Brasil se tuvo que hacer cargo de la custodia al punto que se izó la bandera brasileña tras la salida del personal argentino.
La situación escaló el viernes de noche, los servicios de seguridad venezolanos habían rodeado la embajada argentina y la mantenían bajo vigilancia, y al día siguiente Venezuela revocó la autoridad de Brasil para representar los intereses diplomáticos argentinos.
El régimen dijo que la decisión se tomó porque la embajada estaba siendo utilizada para planear intentos de asesinato contra Maduro. Ok.
¿Hay relación entre esto y la salida de Edmundo?
Es posible que pensaran que ya no había lugar seguro en Venezuela.
Este fue el hecho puntual que cuestionó Luis Lacalle Pou ayer en redes: “El paso del tiempo no debe de hacernos bajar la intensidad de nuestros reclamos y nuestra voz ante una dictadura que insiste en atropellar todo. En este caso el derecho internacional más básico”. Esto fue en referencia a un comunicado de Cancillería en el que se aseguraba que “constituye una violación a la normativa internacional y un nuevo avasallamiento de los derechos de los venezolanos asilados a, a quienes ya se les negó el salvoconducto para abandonar el territorio”.
¿Cómo queda la oposición después de todo esto?
La marcha de Gonzalez permite extraer algunas interpretaciones. Ninguna muy alentadora.
Se supone que gana Maduro, pero no me queda tan claro. Es cierto que se ahorra la molestia de encarcelarlo. Pero creo que González puede hacer algo más recorriendo países en Europa para mantener el tema vivo que en la clandestinidad en Caracas.
Además, es una derrota para el régimen. Queda en evidencia, una vez más, su capacidad de persecución.
Pierde la oposición, no por lo que representa Edmundo, pero sí porque en en teoría es la persona que tiene que asumir la Presidencia el 10 de enero.
En el terreno, no cambia la realidad de que Maduro está atornillado, y de que están dispuestos a aumentar la represión con tal de mantenerse.
La respuesta del gobierno ha sido la de detener a más de 2.000 personas, casi todas ellas acusadas con una tipificación tan vaga como la de “terrorismo”. Ok.
Por más que la oposición logró una mayúscula movilización y votación el 28 de julio, y por más que mantiene el desafío, no tiene la fuerza como para hacer respetar el resultado electoral. ¿La pueden llegar a construir para el 10 de enero? Gran interrogante. El desafío es combatir el desánimo y la frustración.
Otra gran pregunta: ¿se animarán a tocar a María Corina Machado? Una más: ¿Por qué Estados Unidos, Colombia, Brasil no son más contundentes? Una clave es la migración. Ninguno de los tres quiere más caos. No parece que tengan como prioridad el cambio de régimen, sino cierta estabilidad.
Según El País de España, el entorno de Maduro empieza a pensar que la situación es insostenible, pero él se niega a asumir la realidad.
No hay ninguna indicación en ese sentido.
El desafío no ha cambiado. La resistencia cívica que persista a lo largo del tiempo. La presión interna en las calles sumada a la externa de los países.
¿Qué más se le puede pedir a los venezolanos? Nada.
El exilio forzado de la persona que más votos obtuvo en las elecciones pone fin a un capítulo. Empieza otro. Como suele suceder en Venezuela, la historia es larga.
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